10 de mayo de 2018

Conceptos

Vivir: eso que a veces se nos olvida.
Soñar: lo que casi nadie hace despierto.
Volar: algo a lo que no nos atrevemos.
Reír: una respuesta que muchos adultos infravaloran.
Pensar: procedimiento que debería ser previo a la palabra.
Llorar: ser libre.
Discutir: expresar ideas sin necesidad de gritar.
Acariciar: una necesidad de la piel.
Cuidar: tratar al otro como a ti mismo.
Besar: la viagra del amor.
Abrazar: otra forma de abrigar.
Viajar: sacar el amor de paseo.
Bailar: sentir con los pies.
Follar: el complemento ideal a hacer el amor.
Pelear: la base de la reconciliación.
Mirar: el lenguaje de las pupilas.
Confiar: hacer fuerte la relación.
Creer: no perder la ilusión.
Equivocarse: demostrar humanidad.
Perdonar: de la familia del verbo amar.
Amar: un sentimiento que engloba todos los conceptos anteriores.

1 de mayo de 2018

Soy adicta

Soy adicta a los incendios,
a los "a oscuras",
a no quedarme con las ganas,
a tus desembocaduras.

Soy adicta,
a las noches sin tregua,
a los domingos sin pausa,
al idioma de tu lengua,
a los efectos sin causa.

Nadie mejor...

Nadie mejor que tú se merece mi poesía,
ni el carmín de mis labios,
ni mis desvelos,
ni esas noches que paso enclaustrada en el sillón,
escribiendo,
cantando,
sintiendo.
Nadie mejor que tú para coleccionar "te quieros",
ni para domesticar mis labios,
incluso para contar mis lunares,
una,
dos,
mil veces.
Nadie mejor que tú para ser almohada,
para ser inspiración,
para ser pasado y presente,
nadie mejor que tú para ser futuro.
En definitiva eso,
nadie mejor que tú...

Y qué...

Te lo mereces todo,
eres la brújula si me pierdo,
me tranquilizas a golpe de abrazos,
sin ti,
amar dejó de ser verbo,
y yo soy solo un simple verso en el poema de tus labios.
Es fácil cuando tú estás,
siento comerme el mundo en un segundo,
si me hundo me levantas,
y cuanto más me subes más me tumbo,
porque haces eso que me encanta de refugiarme en tu pecho,
y hacer tu pecho mi trinchera,
quién rompiera la frontera que creamos en febrero,
poder regresar a tu vientre,
tan pequeña,
tan niña,
tan yo.
Por eso sólo puedo agradecer,
que resucites siempre mi ilusión,
que seas mi salida de emergencia,
que dieses vida a este corazón,
que me quieras aunque no me entiendas,
que no te alejes de mi,
que te pintes la cara de payaso,
que cosas mis heridas con palabras,
que cargues siempre con mi llanto,
que incluso cuando no estás,
siempre te encuentres para mí,
que pintes de colores mi diario,
que borres de mi paleta el gris.
Que seas cada día en mi calendario,
que siempre me hagas falta,
que asustes a los monstruos de mi armario,
que seas la tinta de mis cartas.
No te alejes nunca mamá,
retrasemos los relojes,
que no avance más el tiempo,
desdibujemos la arrugas y que se las lleve el viento,
no sueltes nunca mi mano,
aún soy esa niña inocente,
esa paloma blanca que volvería a tu vientre,
esa que con sonrisas desmorona tu armadura,
la misma que cuando llora se refugia en tu cintura.
Madres siempre habrá,
pero como tu ninguna,
aunque las otras puedan bajar del cielo la luna,
madres siempre habrá,
aunque yo únicamente espero,
que nunca olvides que entre todas,
eres la que yo prefiero.

Para ti, amiga

Eres preciosa.
Eres preciosa cuando ríes,
cuando sonríes,
cuando lloras,
cuando me llamas queriendo tirar todo por la borda,
eres preciosa.

Cuando juegas con tu pelo,
cuando abrazas un árbol,
cuando hablas en italiano,
cuando bailas, cuando bailamos.
Eres preciosa.

Cuando me mandas fotos sin maquillaje,
cuando andas en tacones por la acera,
cuando te tumbas en la cama a no hacer nada,
cuando no hacer nada implica conseguir lo que uno quiera.

Eres valiente,
cuando te enfrentas a tus miedos,
cuando dices que no,
cuando dices puedo,
cuando sin quererlo dices quiero.

Eres grande,
cuando me hablas de tu vida,
cuando después de dar un paso hacia detrás
das siete hacia delante, eres grande.

Cuando crecer se convierte en tu objetivo,
cuando me arrastras contigo,
cuando estás con la soga al cuello,
y a pesar de ello me dices, !Sigo!.

Por todo eso eres grande,
eres fuerte,
eres luz,
eres blanca,
eres preciosa,
eres perfecta.

Eres mujer,
eres pájaro,
eres guerrera.
Y lo mas importante,
eres tú,
y tú serás lo que tú quieras.

23 de abril de 2018

El tiempo



(Una poesía con música suena mejor) 


A veces soy, a veces no soy, o simplemente no quiero ser.
A veces quiero, no quiero, o no quiero querer.
Lo mismo creo, que no creo, que no me dejo creer.
Y mientras,
mido el tiempo en besos, en sexo,
en ahora vengo, en me vengo,
en nos vemos, nos vamos, o ya nos vimos.
Mido el tiempo en lo que somos,
en lo que no somos, en lo que nunca fuimos.
En pasos, en pizzas,
en posa-vasos y copas de balón.
Mido el tiempo en palabras,
en hechos, en viajes,
en el subir y el bajar de mi pecho.
Lo mido en techos y suelos,
en desvelos, en consuelos,
en “te odio” y en “te quiero”.
En un “te amo” sincero, sin ceros,
con sumas, sin restas y sin rectas.
Mido el tiempo en kilómetros,
en los parámetros para medir esta situación,
en poesías,
en noches, en días,
en buscar “nuestra” canción.
En quién serás, en cuántos faltan,
en el eco de mis risas,
en cómo sonará la tuya,
en mis miedos, en mis prisas.
Mido el tiempo con mis dedos,
con el largo de mi pelo,
con mis dudas y mis miedos,
en lo que soy, 
en lo que creo 
y en lo que quiero.

17 de agosto de 2016

Entre prisas

Tengo ganas.
Ganas de comerme el mundo.
Y qué si me hundo,
si me hundo me levanto,
y mientras tanto,
que todo fluya.
Dejo que el viento vuele,
que la noria ruede,
que el fuego arda
y que el hielo hiele.
Mientras tanto dejo que mi mirada se pierda,
que tú te pierdas,
que nadie me encuentre,
ni los secretos,
ni las caricias,
ni si quiera el eco de las risas,
ni el recuerdo,
ni las prisas...