4 de marzo de 2014

Deja que salga el sol.

Deja que salga el sol
y verás amanecer.
No uno,
ni dos,
infinitos.
Como infinitas son tus pupilas,
tu mirada,
las noches sin luna.
Por eso,
por ti,
por mí,
deja que salga el sol,
y verás amanecer.
Cuando por fin lo veas
sentirás que es el único,
creerás nacer,
aunque para verlo,
hay que empezar por creer.