17 de agosto de 2016

Entre prisas

Tengo ganas.
Ganas de comerme el mundo.
Y qué si me hundo,
si me hundo me levanto,
y mientras tanto,
que todo fluya.
Dejo que el viento vuele,
que la noria ruede,
que el fuego arda
y que el hielo hiele.
Mientras tanto dejo que mi mirada se pierda,
que tú te pierdas,
que nadie me encuentre,
ni los secretos,
ni las caricias,
ni si quiera el eco de las risas,
ni el recuerdo,
ni las prisas...